la idea que pudiera bloquearles, clavados al suelo, me gustó. Más que de clavarlos, preferí finalmente ocultarlos en el suelo hasta la cintura. Esperan algo, pero ellos solos lo saben. Voluntariamente ningún elemento simbólico está allí para darnos pistas. Puede que ya no esperen nada.
No comunican más entre ellos.
Estos personajes tienen algo conjuntamente en sus miradas. Están cansados y se resignan y... todo lo que no quiero ser. Me fueron necesario varios años para que reconsidere estas caras, desprovistas de su historia fílmica.
Es en torno a estos dos temas, el cansancio y la dimisión, que busqué una puesta en espacio aceptable.Estos personajes fueron vivos una vez en sus " existencias", antes de ser solidificadas en el bronce. En efecto, las cabezas de estos personajes "jugaron" en una película de marionetas que he hecho con Pierre Veck.
Como cada vez, una vez el rodaje del film acabado, las marionetas se desnudan y "se deshuesan" con el fin de recuperar las estructuras metálicas a rótulas que servirán en los próximos films. Son estas estructuras que permiten la animación fluida de los personajes.
la marioneta se convierte entonces en un peor pantin, de muchos brazos, manos, pies, de tejidos y... de cabezas. el conjunto se desmaya en el fondo de un cartón.
Esta película se titula "Triste figura". Pierre Veck hizo la gran marioneta de Don Quijote, y mí, los pequeños del cóctel mundano.
En el film, estos personajes estaban vestidos de trajes miniatura. Representaban cada uno una clase social.
la galería de escultura?